La medicina natural más esotérica tiene siempre en cuenta los signos del zodiaco a la hora de definir el perfil de una persona. De hecho, muchas terapias están divididas en 12 posibilidades (Flores de Bach, Sales de Schussler, etc).
En mi opinión, esta teoría pierde parte de su sentido si confiamos en la capacidad que todos tenemos de evolucionar, pero al menos puede resultar interesante tenerla en cuenta. Sobre todo cuando vemos que alguien se encuentra siempre ante los mismos problemas, una y otra vez, sin posibilidad de resolverlos. En el caso de los ojos, nos encontramos que el signo zodiacal es Aries, que tiene como partes del cuerpo destacadas la cabeza, los oidos, los ojos y los dientes. Y la flor de Bach sería Impatiens. ¿Podríamos sospechar que existe pues una estrecha relación entre los sentidos y la impaciencia? Al menos podemos concluir que, si la persona que sufre problemas de visión es impaciente, debería resolver también este aspecto.
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